17 de mayo de 2010

Dificil Situacion

Para arrancar voy a contar un poco mi situación actual

A fines de Julio del año pasado me despidieron de mi ultimo trabajo. La empresa en cuestión es lo que podría decirse una pequeña empresa, contando con unos 22/25 empleados. La forma en que se trabaja en empresas tan chicas es bastante particular. Algunos pueden haberlo vivido y otros no, por eso lo explico. Mi situación era super estable, estuve 3 1/2 años en la empresa como Cadete Administrativo. Realmente JAMAS pensé que me iban a echar, porque se vivía un clima de estabilidad bastante importante, eso es en parte por el tamaño de la empresa. Es una cosa bastante "familiar" digamos.
El problema vino cuando comencé a estudiar.
Yo termine el secundario acelerado estando en ese trabajo, sin que lo supiera mi jefe. El año pasado comencé la Facultad con un gran apoyo de la mayoría de mis compañeros. El problema se suscito al momento de pedir días de estudio.
QUE CORRESPONDEN POR LEY!!!
Una semana después de haberme pedido dos días... fui despedido sin ningún otro tipo de explicación mas que "Buscamos gente que no falte, que no se tome días"
Imaginaran la cara que te puede salir en ese momento, así como también la bronca que una noticia así, inesperada, te puede generar.
Pero bueno, a veces... uno se acostumbra tanto a un lugar... que le es difícil salir de ahí. Yo lo tenia pensado, pero quizás llegando a fin de año y a otro ritmo distinto de búsqueda que el que tengo hoy. Buscar empleo mientras trabajas, es quizás mas complicado por el tema de las entrevistas y los tiempos, pero mas relajado, porque tenes un puesto seguro del cual aferrarte.
Este despido acelero esta situación. Y realmente creí que iba a ser para mejor, que iba a conseguir algo mejor en poco tiempo y toda este incomodo momento iba a mostrar su lado bueno. A 9 meses de haberme quedado sin trabajo, ese lado bueno, todavía no aparece. Podría decir incluso que fue empeorando.
Yo estudio en una facultad privada, y la cuota no es lo mas accesible del mercado. Pero, con trabajo, no importaba, la podía pagar. Hoy, después de 9 meses, en que la indemnización y los ahorros desaparecieron, producto del pago de la facultad y la vida en si misma, estoy en una situación mas que comprometida. Me siento entre la espada y la pared.
Al que lea esto, quizás le interese o quizás no. Pero creo necesario plantear la introducción para poder seguir contando una historia.